Evangelio lunes 4 de noviembre

4 de NOVIEMBRE de 2019

Evangelio según San Lucas, capítulo 14, 12 - 14.

Lunes de la Trigésima Primera Semana del Tiempo Ordinario

San Carlos Borromeo, Obispo. Memoria obligatoria.

Después dijo al que lo había invitado: "Cuando des un almuerzo o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos, no sea que ellos te inviten a su vez, y así tengas tu recompensa. Al contrario, cuando des un banquete, invita a los pobres, a los lisiados, a los paralíticos, a los ciegos. ¡Feliz de ti, porque ellos no tienen cómo retribuirte, y así tendrás tu recompensa en la resurrección de los justos!".

Meditación de Magdalena Fernández Perez

"Cuando des un banquete, invita a los pobres"

Jesús me dice: no te dejes engañar por intereses mundanos. Que cuando tomes una decisión, el peso en la balanza no sea determinado por recompensas de este mundo. Tanto más valioso es que decidas en base a mi Palabra y mi Amor. Quiero que busques a quienes sufren y los invites al banquete. Abrázalos y hazlos partícipes de mi Palabra. Y que tu motivación no sea una posible recompensa, sino que sea el Amor a todas las personas, cualquiera que ellas sean, sin esperar recompensa alguna.

A veces me cuesta dar. Tiendo a decidir poniendo todo en una balanza y buscando la opción que me traiga más ganancias. Y los factores que considero muchas veces tienen poco que ver con mi próximo. Tengo miedo de dar mucho, y terminar dejándome de lado a mí misma. Pero quiero ser cristiana y vivir lo que predico. Quiero intentar hacer el bien, aun cuando no es esperado. Quiero ser embajadora del Amor de Dios en este mundo, que tanto lo necesita.

Señor, que mi vida se mueva siempre por el Amor. Enséñame a no acostumbrarme al sufrimiento ajeno, a no dejarlo pasar para estar yo más cómoda. Que mis invitados no sean quienes pueden darme algo a cambio, sino que sean los más pobres. Ya que al dar a quien realmente lo necesita, cuánto más grande se vuelve esta acción. Libérame del egoísmo y dame la sabiduría necesaria para saber dónde ayudar y de qué modo hacerlo con humildad y sencillez.

AMÉN