Evangelio miércoles 11 de agosto

Miércoles 11 de agosto de 2021 | Osvaldo Andrés Iturriaga

11 de AGOSTO del 2021

Evangelio según San Mateo, capítulo 18, 15 – 20

Miércoles de la Décimo Novena Semana del Tiempo Ordinario

Santa Clara, virgen. Memoria obligatoria

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: -«Si tu hermano peca, repréndelo a solas entre los dos. Si te hace caso, has salvado a tu hermano. Si no te hace caso, llama a otro o a otros dos, para que todo el asunto quede confirmado por boca de dos o tres testigos. Si no les hace caso, díselo a la comunidad, y si no hace caso ni siquiera a la comunidad, considéralo como un gentil o un publicano. Os aseguro que todo lo que atéis en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desatéis en la tierra quedará desatado en el cielo. Os aseguro, además, que, si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra para pedir algo, se lo dará mi Padre del cielo. Porque donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.»

Meditación de Osvaldo Andrés Iturriaga Berríos

"Donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos"

Siento como si el Señor me dijera "yo me rijo según los criterios humanos del éxito, la fama o la popularidad. Allí donde exista Amor, allí donde ustedes se reúnan en mi nombre, yo voy a estar, sin importar si son dos, tres, o un millón de personas. No pienses que tu oración o que cualquier acción que hagas en mi nombre es menos válida a los ojos de Dios porque tiene un "alcance pequeño" a los ojos humanos, que siempre buscan números y resultados. Por ello, no pierdas ninguna oportunidad de amar, de estar con otro en mi nombre. Porque yo estaré contigo en cada uno de esos momentos."

Muchas veces me pregunto, ante la crisis que viene sufriendo la Iglesia, qué pasará con aquellos que, pese a todo, con dudas y contradicciones, seguimos siendo parte de ella. Qué pasa con nosotros, ahora que nuestra Iglesia en Chile, parece una voz cada vez menos relevante, a veces casi invisible. El Señor me recuerda que Él está con todos quienes lo llaman con corazón sincero, que Él no mira cifras, sino la humildad y amor con que lo llamamos. Me invita a confiar en que Él sigue entre nosotros.

Querido Señor, gracias por dar vuelta por completo mis criterios, por recordarme que tú estás en lo humilde, en lo que pasa desapercibido a ojos humanos, pero que es grande a los ojos de Dios. Que ninguna gloria ni fama terrenal vale nada, ni tampoco me hará feliz, sino que sólo Tú eres capaz de llenar mis vacíos. Ayúdame a encontrarme contigo en la sencillez de la oración, en la unión fraterna con otros, para no olvidar nunca que estás conmigo, siempre.

AMÉN

Comentarios
Nombre:   Procedencia:
Comentario:
Código de seguridad:   captcha
Caracteres restantes: 1000