Evangelio miércoles 26 de abril

Miércoles 26 de abril de 2023 | Osvaldo Andrés Iturriaga

26 de ABRIL del 2023

Evangelio según San Juan capítulo 6, 35 - 40

Miércoles de la Tercera Semana de Pascua.

Jesús les dijo: «Yo soy el pan de vida. El que viene a mí nunca tendrá hambre y el que cree en mí nunca tendrá sed. Sin embargo, como ya les dije, ustedes se niegan a creer aun después de haber visto. Todo lo que el Padre me ha dado vendrá a mí, y yo no rechazaré al que venga a mí, porque yo he bajado del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado. Y la voluntad del que me ha enviado es que yo no pierda nada de lo que él me ha dado, sino que lo resucite en el último día. Sí, ésta es la decisión de mi Padre: toda persona que al contemplar al Hijo crea en él, tendrá vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día.

Meditación de Osvaldo Andrés Iturriaga Berríos

"Ésta es la decisión de mi Padre: toda persona que al contemplar al Hijo crea en él, tendrá vida eterna".

Siento como si el Señor me dijera "la Vida Eterna no es algo que puedas ganar por mérito propio, o por cumplir cierta lista de requisitos. La Vida Eterna, la comunión con Dios, es un
regalo que el Padre otorga por el sólo hecho de creer en mí. A nadie que me busque con recta intención le será negada; por ello, no pongas límites a la acción salvadora de Dios, ni juzgues a otros o a ti mismo como más o menos digno ante el Padre. Preocúpate más bien de contemplarme, para que conociéndome puedas acercarte cada vez más a mí y creer con una fe fuerte y adulta, no una fe débil y quebradiza".

Es muy consolador saber que Dios quiere que todos tengan vida eterna, aunque sea una noción tan difícil de imaginar o aprehender. Pienso también en que la única "condición" que pone el Señor es que "crea" en Él, luego de verlo o contemplarlo. ¿Me doy el tiempo y el espacio para realmente contemplar a Cristo en mi vida? Probablemente, los momentos en que mi fe ha estado más sólida, es justamente cuando me tomo ese tiempo para contemplar a Cristo presente en mi día a día. Si dejo de observarlo, mi fe se hace superficial, y mi creer
en Él se debilita.

Querido Señor, me cuesta tanto el realmente darme tiempo para contemplarte. Muchas veces, prefiero distraerme con cualquier cosa a recogerme en silencio para observar tu paso por mi vida y la de quienes me rodean. Ayúdame a no dejar que la vida me pase por encima sin escucharte, sin sentir tu compañía, muchas veces actuando o hablando como si realmente no creyera que existes. En este tiempo de Pascua, que tu Resurrección me enseñe a recordar que estás presente, hasta el fin de mis días. Y que como los Apóstoles, el saber que estás conmigo me impulse a llevarte a otros.

AMÉN

Comentarios
Nombre:   Procedencia:
Comentario:
Código de seguridad:   captcha
Caracteres restantes: 1000