Evangelio miércoles 27 de marzo

27 de MARZO del 2019

Evangelio según San Mateo, capítulo 5, 17 – 19

Miércoles de la Tercera Semana del Tiempo de Cuaresma

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «No creáis que he venido a abolir la Ley y los Profetas: no he venido a abolir, sino a dar plenitud. En verdad os digo que antes pasarán el cielo y la tierra que deje de cumplirse hasta la última letra o tilde de la ley. El que se salte uno solo de los preceptos menos importantes y se lo enseñe así a los hombres será el menos importante en el reino de los cielos. Pero quien los cumpla y enseñe será grande en el reino de los cielos».

Meditación de Ignacio Torres Karmy

"No he venido a abolir, sino a dar plenitud"

Jesús pareciera decirme: los hombres a medida que van creciendo necesitan que les digan cómo hacer las cosas, evitando equivocarse, siguiendo mecánicamente los "pasos" para obtener sus objetivos. Buscan recetas probadas y se llenan la boca con "casos de éxito". Querido amigo, no caigáis en aquellas prácticas, no tengas miedo en equivocarte en cómo vivir mis preceptos y propuesta de vida, no hay recetas para ir camino al cielo...recuerda que la única medida será el amor.

En el evangelio de hoy, veo que los hombres no logran comprender el verdadero sentido de la Ley de Cristo. Piensan que, al verlo sanar los días sábados está infringiendo la ley. Sin embargo, Él nos quiere decir y enseñar algo: vivir la ley a través del amor al prójimo. Me pregunto entonces por todas aquellas "rutinas" que mecánicamente realizo en mi relación con Dios o mis hermanos. Actos y recetas piadosas, que tendrán plenitud en la medida que
sean con amor.

Señor mío, que hermosa mañana me has regalado, y como despiertan los primeros rayos del amanecer. Es cierto que, a vista de todos los hombres, es un día más, igual que el anterior. Sin embargo, siento tu voz Amado Señor, que me quema y me invita a vivir con audacia y valentía el momento presente, llenándolo de amor. Te ofrezco el cansancio de este comienzo de mes, con todo lo que tengo que hacer y coordinar. Te regalo este día y todo lo que hay en él, todo te pertenece, y permite Santísimo Señor que cuando me acueste, al menos por hoy, pueda haber amado más.

AMEN