Evangelio sábado 14 de agosto

Sábado 14 de agosto de 2021 | Gonzalo Manzano

14 de AGOSTO del 2021

Evangelio según San Mateo, capítulo 19, 13 - 15

Sábado de la Décimo Novena Semana del Tiempo Ordinario

Le trajeron entonces a unos niños para que les impusiera las manos y orara sobre ellos. Los discípulos los reprendieron, pero Jesús les dijo: "Dejen a los niños, y no les impidan que vengan a mí, porque el Reino de los Cielos pertenece a los que son como ellos". Y después de haberles impuesto las manos, se fue de allí.

Meditación de Gonzalo Manzano González

"No les impidan que vengan a mí".

Jesús parece decirme: No hay almas más puras que las de los niños. Se mantienen cerca de mi Corazón porque fueron pensados y queridos por mi Padre y llevan poco tiempo fuera del Origen. Sus corazones no conocen la malicia, hablan sin filtros y dicen lo que está en su corazón. Aquellos pequeños que mueren en el vientre materno son aquellos más puros y semejantes a Mí, por lo que los atesoro en mi Corazón, junto a mi Madre. El mundo y sus tentaciones de a poco van malobrando sobre ellos, por lo que mientras más bendiciones pueda poner sobre sus corazones, más cerca de Mi se mantendrán.

No pude evitar pensar en todos esos niños que mueren antes de nacer. Sea que ocurre por causas naturales o por la soberbia y egoísmo del ser humano, cada una de esas almas preciosas deben ser hijos predilectos de Dios. Eso me reconforta en parte, pero también me da una pena enorme por quienes quedamos acá, y sobre todo por quienes les negaron la vida y se metieron en medio de algo tan lindo como la gestación de un nuevo ser. Tantas almas que volvieron al Padre por el egoísmo de personas que, a pesar de no merecerlo, siguen recibiendo el amor de Dios, sólo por ser personas.

Señor Jesús, hoy rezo por todos esos angelitos que volvieron rápidamente al Padre. Por aquellos que nos acompañaron horas, meses, o unos pocos años. Te pido para que estén regocijándose en el centro de tu Corazón, y que sus almas perdonen y olviden las faltas de caridad que pudieron sufrir mientras crecían en sus madres, o el egoísmo de quienes les hicieron mal en medio de su inocencia infantil. Comprometo de corazón ampliar mis sentidos para que los niños que me rodeen estén lo más felices posible, porque ellos alegran las vidas de todos quienes los miran, y te alegran sobre todo a Ti.

AMÉN

Comentarios
Nombre:   Procedencia:
Comentario:
Código de seguridad:   captcha
Caracteres restantes: 1000