Evangelio sábado 26 de agosto

26 de agosto del 2023

Evangelio según Mateo capítulo 23, 1 -12

Sábado de la vigésima semana del Tiempo Ordinario

Jesús dijo a la multitud y a sus discípulos: "Los escribas y fariseos ocupan la cátedra de Moisés; ustedes hagan y cumplan todo lo que ellos les digan, pero no se guíen por sus obras, porque no hacen lo que dicen. Atan pesadas cargas y las ponen sobre los hombros de los demás, mientras que ellos no quieren moverlas ni siquiera con el dedo. Todo lo hacen para que los vean: agrandan las filacterias y alargan los flecos de sus mantos; les gusta ocupar los primeros puestos en los banquetes y los primeros asientos en las sinagogas, ser saludados en las plazas y oírse llamar 'mi maestro' por la gente. En cuanto a ustedes, no se hagan llamar 'maestro', porque no tienen más que un Maestro y todos ustedes son hermanos. A nadie en el mundo llamen 'padre', porque no tienen sino uno, el Padre celestial. No se dejen llamar tampoco 'doctores', porque solo tienen un Doctor, que es el Mesías. Que el más grande de entre ustedes se haga servidor de los otros, porque el que se ensalza será humillado, y el que se humilla será ensalzado".

Meditación de Gonzalo Manzano González

"No hacen lo que dicen"

Jesús parece decirme: Cuánta lástima me da ver esta actitud en aquellos que redimí con mi Sangre. Todo lo que Yo dije lo hice, para que sirviera de ejemplo a ustedes y, buscando asemejarse a Mí, fueran capaces de ser consecuentes entre pensamiento, palabras y acciones. Esta consecuencia es esencial si en verdad quieres llegar al Cielo, porque como los fariseos, no hacer lo que dices es en sí una mentira. No es una exageración, ya que la consecuencia habla de la transparencia del alma, porque si dices hacer algo, y lo haces, cumples y demuestras que hablas con la verdad. Es esa actitud la que me llevó a dar mi vida.
Lo que dice Jesús en esta lectura es fuerte. ¿A quién no le gusta que hablen bien de él? Claro que es algo deseable, el prestigio de ser honesto, piadoso, esforzado, inteligente, etc. Pero ¿buscar que digan esas cosas de uno? Mejor que lo digan porque las obras hablan por mí. Es humildad entender que por mucho que posea tal o cual virtud, sean mis acciones las que hablan por mí, y no sea solo mi boca queriendo recibir alabanzas. Quiero ser consecuente y hacer lo que Dios me propone, porque si digo que quiero seguirlo, de verdad quiero hacerlo, con acciones concretas. Por muy difícil que sea, seguir en silencio los pasos de Jesús.
Señor Jesús, acoge con cariño mi ofrenda, que desde mi Ideal Personal he querido regalarte. Que no me pierda en la vanagloria, que como alcohol nubla el pensamiento y emboba el espíritu. Quiero regalarte la alegría de ver cómo este indigno hijo camina silencioso la senda de la Cruz. No quiero que nadie me vea, porque de verdad no busco ser visible, pero si alguien lo hace, que le sirva de ejemplo involuntario para encontrarte, y junto conmigo, camine el Vía Crucis. Estoy a una distancia infinita de recorrerla como Tú, que en medio del dolor te sacrificaste por todos nosotros, pero déjame igual seguir tu ejemplo.

AMÉN