Evangelio viernes 27 de diciembre

Viernes 27 de diciembre de 2019 | Alejandra Castelblanco

27 de DICIEMBRE de 2019

Evangelio según San Juan, capítulo 1, 20, 2 - 8.

Fiesta de San Juan Evangelista, apóstol y mártir

Corrió al encuentro de Simón Pedro y del otro discípulo al que Jesús amaba, y les dijo: "Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto". Pedro y el otro discípulo salieron y fueron al sepulcro. Corrían los dos juntos, pero el otro discípulo corrió más rápidamente que Pedro y llegó antes. Asomándose al sepulcro, vio las vendas en el suelo, aunque no entró. Después llegó Simón Pedro, que lo seguía, y entró en el sepulcro: vio las vendas en el suelo, y también el sudario que había cubierto su cabeza; este no estaba con las vendas, sino enrollado en un lugar aparte. Luego entró el otro discípulo, que había llegado antes al sepulcro: él también vio y creyó.

Meditación de Alejandra Castelblanco de Prieto

"Corrían los dos juntos"

Jesús parece decirnos: cuando algo llena de emoción o se recibe una noticia como la que recibieron Pedro y Juan, lo más natural es salir corriendo. Así lo hicieron ellos y el evangelio dice que, aunque Juan llegó antes, fue prudente, no quiso ser él el que saliera a decirle a Pedro. Lo esperó y dejó que viviera su propia experiencia. Hoy los invito a eso, a motivar una búsqueda, una reflexión, pero no dar la respuesta. Dejar que el otro la descubra por sí mismo. No llevarse los créditos sino sr prudentes y humildes con los demás.

Hoy conversaba con mi hija mayor y mi intención era que ella descubriera lo que está sintiendo. Me costó mucho no caer en la tentación que me contara todo. Pedí al Espíritu Santo ayuda para dejar que la conversación dejara eco en ella sin pretender indagar ni dar soluciones que no motivan a la reflexión. Creo que lo logré en un 90% ya que siempre queda un poco de curiosidad que debo trabajar. La práctica de invocar el Espíritu Santo ayuda mucho y mantiene alerta para ser más prudente.

Querido Señor: te alabo con el Espíritu Santo, siempre presente esperando que te invoquen. Gracias por ayudarme a decir las palabras adecuadas, a escuchar con todo el tiempo del mundo y a no dar respuestas impulsivas. Que María sea mi ejemplo de prudencia y humildad en la relación con mis hijos y mi marido para aprender a no imponer sino a escuchar y actuar adecuadamente tal como Ella lo hizo contigo. Gracias por este tiempo de Navidad que tanta alegría y esperanza da al corazón.

AMÉN

Comentarios
Nombre:   Procedencia:
Comentario:
Código de seguridad:   captcha
Caracteres restantes: 1000