100 AÑOS, 100 MISAS CANTADAS PARA CHILE

Esta es una invitación para ofrecer acompañamiento musical, por parte de la juventud de Schoenstatt, a 100 misas en parroquias a lo largo de Chile.

Estimada juventud masculina y femenina de Schoenstatt:

Me presento. Soy un universitario que participa en Campanario, pero con raíces en Ayinrehue. Les escribo porque hoy quisiera compartirles un anhelo y una inquietud que he tenido hace bastante tiempo.

Finalmente hemos llegado al 2014, un año de celebración de la Alianza, nuestra Alianza. Desde nuestros distintos santuarios, hemos ido caminando como Familia, como Rama, como grupos y apostolados, viviendo y encendiéndonos en el espíritu de renovación y refundación que este año de gracias nos presenta, que el Padre tanto anhela para cada generación y que este 2014 no podemos dejar pasar. Es por esto que estamos llamados a ser protagonistas en este año especial, así como los primeros, jóvenes dispuestos a darlo todo por la Mater, queremos dar respuesta, salir al encuentro de todo aquel que necesite un encuentro con Cristo.

Quisiera animarlos, a que salgamos, y contagiemos nuestro carisma. Lo que se nos ha dado no podemos guardarlo para nosotros, y la alegría de estos 100 años de vida, 100 de alianza y 100 años de ideales, es algo que debemos compartir con la Iglesia. Así haremos vida el "Todo para Schoenstatt, Schoenstatt para la Iglesia y la Iglesia para la Trinidad". ¿Cómo hacer esto? Cada rama desde su originalidad podrá ver en su momento o ya estará en marcha con esa respuesta, sin embargo creo que podríamos dar un gesto como juventud nacional, tanto masculina como femenina, compartiendo algo que a muchos les llama la atención cuando conocen nuestro movimiento o van a alguna misa nuestra. La música.

La invitación es a poder regalarnos a la Iglesia con algo tan simple como nuestras canciones, poder ir a visitar la misa de alguna parroquia, capilla, y por qué no la catedral de nuestras ciudades, durante el año, pedir permiso con anterioridad y oficiar de coro (en todas las ramas hay muy buenas voces y guitarristas), y que al final de la misa se pueda compartir el porqué de la visita, el que estamos de fiesta, de cumpleaños y queremos compartir esa alegría con la Iglesia, para que se alegren con nosotros, puedan conocer el movimiento e invitarlos a algún santuario aprovechando que tenemos el regalo de la Indulgencia Plenaria dado por Francisco.

Quién sabe si antes del 18 de Octubre podemos lograr apoyar con nuestros cantos 100 misas a lo largo de Chile.
Ojalá quien esté interesado, con toda libertad, pueda ayudar a difundir o ser coordinadores de sus ramas, grupos de vida o coros que se armen, y motivar a los que no cantamos para acompañar en esas misas también, y si se da, invitar al resto de la familia a sumarse. Espero su confirmación a maurrutia@uc.cl, para que así podamos empezar a coordinar en lo concreto.

Muchas gracias por su disposición, y rezo para que tengan un buen año jubilar en donde estén.

Unidos en la Alianza.