Columna de Opinión

¿A DÓNDE VAS, SCHOENSTATT?- Por Mario Requena Pinto

Martes 14 de julio de 2020 | Mario Requena Pinto

Como ya es sabido por casi todos, hace unos 10 días la doctora Alexandra von Teuffenbach lanzó una bomba a los medios de comunicación mundiales cuando según ella descubrió la verdadera razón por la que el fundador del movimiento apostólico de Schoenstatt, el P. José Kentenich (en adelante PK) fuera separado de su obra: "abuso sexual". Su investigación se basa en los archivos del Vaticano recientemente publicados para el período del Papa Pío XII (1939-1958) y además dicha doctora, en una nueva declaración del 7 de julio recién pasado, insiste en su denuncia aseverando algo que parece lógico: Si los voceros de Schoenstatt dicen que esas acusaciones eran conocidas y que fueron invalidadas cuando se empezó el proceso de beatificación del P. Kentenich: ¿Dónde está la documentación que demuestra eso?

Y luego dice algo más: "Si hubiera habido una publicación al respecto, mi denuncia no habría sido necesaria” e insistió en que fue empujada a evidenciar que la razón que encontró el Santo Oficio para recomendar que el PK fuera separado de su obra es que el fundador de Schoenstatt fomentaba el culto a su persona y aprovechándose de ese poder cometió abusos sexuales, por ende ella tenía la obligación moral de impedir que la Iglesia beatifique a una persona con un pasado tan oscuro y cuyas pruebas incriminatorias habrían sido “borradas” de los documentos que sustentan su camino a la beatificación.

Respecto a Alexandra von Teuffenbach, ella es una investigadora de la Iglesia Católica con excelentes pergaminos académicos y entre otras cosas editó las notas sobre el Concilio Vaticano II del P. Sebastián Tromp SJ, quien a su vez fue el visitador por parte del Santo Oficio que entre 1951 y 1952 investigó las acusaciones contra el PK. El P. Tromp fue nombrado para esa tarea después que el informe del primer visitador enviado por su Diócesis (Monseñor Bernard Stein) fuera refutado palabra por palabra por el PK en la llamada “Epístola Perlonga”, de la cual se habla más adelante.  

El primer resultado de la denuncia de von Teuffenbach —aparte del estupor que provocó en un número importante de miembros de Schoenstatt— es que Tréveris, la diócesis alemana encargada de promover el proceso de beatificación del PK, revisará de nuevo todos los documentos que sustentan la canonización del fundador y en particular los referidos a la imputación de abuso sexual.  

Dado todo el desconcierto que ha surgido, prefiero creer que la señora Von Teuffenbach está actuando de buena fe y bajo ese criterio pienso que le está haciendo un gran favor a la Familia de Schoenstatt ya que obliga a clarificar de una vez las razones primarias y secundarias que existieron para que el PK fuera separado durante 14 años de su obra para finalmente ser exonerado de todo cargo en 1966.

En el mismo sentido, en la estructura federativa de Schoenstatt no existe una cabeza jerárquica que pueda coordinar de manera clara las declaraciones de las diferentes partes de su organización que actualmente están buscando esclarecer este terrible entuerto, por lo tanto es muy importante que al menos se ponga en conocimiento de moros y cristianos los fundamentos que llevaron a la Iglesia Católica preconciliar a tomar una decisión tan radical, motivos que han quedado aún más opacos luego de que el día sábado 4 de julio recién pasado el vocero de los padres de Schoenstatt en Chile, en lugar de dar respuestas firmes y rotundas hizo que su falta de claridad pusiera en entredicho incluso el documento fundacional del 3er Hito de la historia de Schoenstatt que es el momento cuando el PK, sabedor que el contenido de su respuesta al informe del primer visitador lo iba a poner en serios problemas con el obispo de su diócesis —y lo que es peor con la mismísima Inquisición— depositó dicha respuesta (la famosa pero “aburrida” epístola Perlonga) sobre el altar del Santuario de Bellavista encomendando el futuro de su Obra a la intercesión de la Virgen María. 

En beneficio de los que no conocen bien a Schoenstatt es necesario explicar que su fundamento está en que el PK desarrolló un pensamiento extremadamente novedoso para la teología católica previa al Concilio Vaticano II y lo puso en práctica de manera particular en el instituto religioso femenino que él había fundado: las Hermanas de María. Su idea básica es que los vínculos con las personas y las cosas creadas por el Dios Trino —la Causa Primera y Única— son también un camino válido para alcanzar a Dios siendo dichas personas y cosas conocidas teológicamente como las causas segundas[1].

En ese contexto, el PK citaba con frecuencia la frase de san Agustín que indica: “Dios creó el mundo sin nosotros, pero no quiere redimirlo sin nosotros”. Y luego el PK añadía: “Vale decir que Dios exige nuestra participación lúcida y enérgica también en el reordenamiento del mundo de hoy”. Y además el fundador afirmaba de manera taxativa refiriéndose al informe del obispo Stein: “De esta colaboración es de lo que se trata tanto en la elaboración como en el juicio el Informe de la Visitación” [2]

Bajo este pensamiento el PK define entonces que en la pedagogía de Schoenstatt existen tres causas segundas fundamentales: la Virgen María como la Madre y Educadora que da a luz a Cristo en nosotros al enseñarnos a seguir su ejemplo, luego está el Santuario de Schoenstatt donde María se muestra de modo especial ejerciendo su rol de la educadora siendo su único fin llevarnos a Cristo y finalmente está el propio PK, quién es la causa segunda que con su ejemplo es una escalera al Padre Dios.

Estas tres causas segundas principales, cuando actúan de manera orgánica en una persona serían la base para formar una nueva comunidad constituida por hombres y mujeres que superen la masificación propia de esta época y por lo tanto sean capaces de forjar una cultura impregnada por el espíritu de Cristo.

Antes de continuar es importante aclarar que el PK “bebió” de los carismas de muchas órdenes religiosas[3] para desarrollar su pensamiento y por lo tanto sus ideas si bien eran criticadas en Alemania, jamás se pudo demostrar que atentaban contra el Magisterio o la palabra de Dios. Es así que el PK continúa desarrollando su método pedagógico estableciendo una forma novedosa de usar la misericordia de la Divina Providencia para escuchar, entender y aplicar lo que quiere Dios de una persona y la denomina Fe Práctica en la Divina Providencia (FPDP) diciendo que esa es la fuerza propulsora de la familia de Schoenstatt porque enseña a vivir de acuerdo al querer de Dios para con uno y a desarrollar todos los sentidos para escuchar este querer, particularmente mediante las causas segundas porque éstas serían un camino más acorde con la naturaleza humana para llegar al Creador.

Y al ser la persona de la Virgen María la causa segunda que por excelencia utilizó toda su vida la FPDP—desde el momento de la Anunciación, pasando por la muerte de Jesús y acompañando a los apóstoles una vez que Cristo asciende al cielo— ella debía ser entonces la educadora que todo schoenstatiano debiera seguir.

Pero el problema principal para el pensamiento preconciliar —y que finalmente es el argumento “administrativo” utilizado por el Santo Oficio para separar al PK de su obra— se origina cuando el fundador establece que junto a María y el Santuario, él mismo es parte de ese trío de causas segundas primordiales que forman el camino seguro y confiable para llegar a Dios.

Tal presunción es entonces el problema que los obispos alemanes encuentran en las ideas del PK y por esa razón en 1948 se ordena que el obispo auxiliar de la Diócesis de Tréveris (Monseñor Bernard Stein) realice una investigación profunda tanto al pensamiento del PK como a su obra y particularmente a su persona porque piensan que escondida en esa “novedosa” teoría hay un culto a la persona que debía ser extirpado de raíz, culto que estaría marcado de manera particular en las Hermanas de María y que además era refrendado en ceremonias específicas con la presencia del fundador donde se daba a entender que la fidelidad a la autoridad del PK debía ser completa llegando incluso a preguntársele a la religiosa involucrada si ciertas partes de su cuerpo “pertenecían” al PK sin que quedara claro si la religiosa entendía de manera objetiva y cierta que el PK era tan solo una escalera (o causa segunda) al Padre Dios.  

Producto de su visita, Monseñor Stein emitió un informe conciso en el que destaca los puntos censurables del pensamiento y formas de implementar la pedagogía de Schoenstatt, informe que el PK en la epístola “ Perlonga” refuta punto por punto lo que conlleva a que el obispo de Tréveris, a sugerencia del propio Monseñor Stein, solicite la intervención del Santo Oficio quien envía a uno de los expertos en teología más renombrados del Vaticano: el padre jesuita Sebastián Tromp cuya filosofía se enmarcaba en una rígida observancia de lo que ahora se entiende como una teología conservadora y que en ese tiempo trabajaba como secretario de la Comisión Doctrinal a cargo del cardenal Alfredo Ottaviani quién  a su vez fue el líder del ala conservadora que trató de limitar a toda costa el enorme cambio que el Concilio Vaticano II significó para el catolicismo romano.

Como un dato adicional, Karl Rahner —también jesuita y que es considerado uno de los teólogos católico romanos más influyente del siglo XX- opinaba que durante los debates del Concilio Vaticano II “el P. Tromp demostró ser un oponente teológico formidable”. Otro teólogo joven y brillante que difería de las posiciones conservadoras de Tromp era Joseph Ratzinger. [4]

Ottaviani y Tromp fueron entonces las dos personas cuyo inmenso poder dentro de la Curia Romana logró detener la aplicación del pensamiento del PK por considerarlo desequilibrado y peor aún, completamente alejado de la doctrina y el magisterio de la Iglesia a pesar que el PK les habría demostrado lo contrario. Sin embargo, en descargo de la opinión de los visitadores, es importante señalar que es muy probable que el celo apostólico del fundador lo hiciera actuar de manera “poco diplomática" al momento de defender su pensamiento, actitud que es tomada por esas autoridades eclesiásticas como un síntoma más de la soberbia que según ellos dominaba al PK. Adicionalmente tanto Stein como Tromp poseían grados académicos de nivel doctorado y encontraban arrogante y propio de un autodidacta vanidoso e inexperto que el PK los “ninguneara” y además se atribuyera conocimientos especializados sin poseer los diplomas que lo justificaran.  

Por su parte el único diploma que el PK podía mostrar era su fe en el Espíritu Santo junto con una absoluta tranquilidad y seguridad existencial sobre lo que creía y enseñaba, lo cual era otra cosa inaceptable para la Iglesia de esos tiempos. Por lo tanto es posible afirmar que la actitud que percibieron los visitadores por parte del PK probablemente influyó para que calificaran al fundador de Schoenstatt como una persona soberbia y arrogante cuya personalidad fascinante impedía que sus seguidores encontraran en la espiritualidad que predicaba las falencias que a ellos les parecían tan obvias.    

Al respecto, en  la "Perlonga" el PK explica y justifica en detalle que su vida es una perfecta demostración de misericordia divina, de fidelidad y confianza en Dios gracias a su temprana relación con la Virgen María y que por eso, al aplicar en sí mismo la pedagogía que él predica, su persona surge como un ejemplo (o sea una causa segunda querida por Dios) de cómo puede surgir el hombre nuevo.

El tema de fondo que acá se debe tocar, y ya utilizando un lenguaje schoenstatiano, es ver y creer si es o no posible que existan los santos de la vida diaria basados en la FPDP y en la pedagogía de los vínculos teniendo en mente que hace 80 años todavía se pensaba que los únicos que podrían tener la santidad asegurada eran las personas consagradas.  

Esta es por lo tanto la principal razón del exilio del padre José Kentenich y las acusaciones de egolatría y culto a la persona solo fueron una justificación administrativa para alejarlo de su obra teniendo que pasar 14 años y acontecer el Concilio Vaticano II para que la Iglesia aceptara finalmente el mensaje que trasmitía el fundador de Schoenstatt. 

Algo que hace 70 años no se entendió y que ahora en estos tiempos de crisis de fe religiosa es aún más complicado de comprender y explicar, son esas ceremonias de fidelidad al PK que realizaban de manera individual y aparentemente libres de cualquier tipo de exacción las Hermanas de María que así lo desearan. Por su parte, la doctora von Teuffenbach hizo suyas las conclusiones de los visitadores quienes afirman de manera tajante que tales ceremonias eran una demostración tangible que la pedagogía del fundador fomentaba un culto a su  persona. En tal sentido, es muy importante aclarar que para recomendar que el PK fuera separado de su obra los visitadores no utilizaron el caso que cita von Teuffenbach y que según ella tenía una clara connotación de abuso sexual y sicológico.

Entendemos entonces que la investigadora enmarcó a propósito dicha denuncia en el contexto de abuso sexual porque esa era la forma de conseguir las primeras planas en los periódicos y además, haciendo un uso malicioso de la posverdad[5], ella no menciona en ninguna parte los serios problemas mentales de la parte acusadora y más bien explota el tema sexual envuelto en la imputación sin considerar que el propio PK, en un documento que escribe en 1960 de nombre “Apologia pro vita mea”[6] y que fue publicado en Alemania en 1985, encara con nombre y apellido a sus censuradores no sólo por la tergiversación que han hecho de este caso particular sino también por otras acusaciones en las que lo tildan de depredador sexual y que fueron diseminadas en la década de los 50´s por el obispo auxiliar de Tréveris Wilhelm Sedlmeier.

Es por lo tanto dable suponer que von Teuffenbach probablemente desconozca esa publicación y que en aras de la rigurosidad investigativa, una vez que la estudie, ojalá sopese esta nueva información con la opinión vertida en su denuncia inicial.

Finalmente, con respecto al origen y razón de las ceremonias mencionadas anteriormente espero que no solo surja una explicación convincente por parte de las Hermanas de María sino que este columnista sea capaz de creerla y diseminarla en una próxima entrega, mientras tanto agradezco al PK que por intercesión de nuestra amada Mater nos haya dado la ocasión de demostrar que las causas segundas, sean buenas o malas, siempre son aprovechadas por el Dios Trino para la salvación del hombre y, en nuestro caso y momento particular, demostrar que somos dignos discípulos suyos al aprovechar esta oportunidad para finalmente llevar a cabo su premisa de que es necesario refundar Schoenstatt cada 50 años.

Mario Requena Pinto

Curso 20 de la FAF



[1] Los primeros sostenedores del concepto teológico de Causa Segunda fueron San Agustín (354-430 DC) y luego Santo Tomás (1224-1254) es quién le da el sustento filosófico y teológico definitivo.

[2] Carta Per Longa pagina 5, 50   párrafo.

[3] Particularmente del pensamiento ignaciano y salesiano.

[5] La RAE define posverdad como: "Distorsión deliberada de una realidad, que manipula creencias y emociones con el fin de influir en la opinión pública y en actitudes sociales".

[6] “Apologia pro vita mea” Kentenich, Joseph, Zum Goldenen Priesterjubiläum (Sion Patris), Berg Sion 1985, 223 S.

Comentarios
Total comentarios: 4
20/07/2020 - 04:19:50  
Estimado Mario:
Hacia el final de su artículo hay un error. Cito el artículo:
"... por otras acusaciones en las que lo tildan de depredador sexual y que fueron diseminadas en la década de los 50s por el obispo auxiliar de Tréveris Wilhelm Sedlmeier."
El obispo Wilhelm Sedlmeier nunca fue obispo auxiliar de Tréveris, sino de la diócesis de Rottenburg. Quizás usted quiso decir: Bernhard Stein.
Saludos

Hna. Maria del Pilar Mendieta
Roma
17/07/2020 - 20:14:25  
Querido Mario, nos conocemos hace muchos años, pues yo fui Asistente de la FAS Chile-Bolivia, junto al Padre Humberto Andwanter. Discrepo con los términos con que te diriges a la Hermanas de María. No vas a conocer mujeres más maduras, sanas y limpias que éstas. En particular tu frase "con respecto al origen y razón de las ceremonias mencionadas anteriormente espero que no solo surja una explicación convincente por parte de las Hermanas de María sino que este columnista sea capaz de creerla y diseminarla en una próxima entrega", dime ¿qué tenemos que explicar? En primer lugar, pertenece a nuestra vida espiritual personal privada (¿Te pido yo explicaciones de tu vida matrimonial con tu esposa?) ¡Qué falta de respeto, Mario! En segundo lugar, esa acusación "sexual" no es tal y ha sido sacada absolutamente de contexto. Los que se creen conocedores del 31 de Mayo, no tienen la menor idea del mundo de la infancia espiritual como camino al PadreDios. Basurean lo más sagrado de nuestro carism

Hna. M. Pilar del Campo
Chile
15/07/2020 - 08:06:06  
Gracias Verónica. Sugiero que te consigas el documento Apología...
con algún padre o hermana. Respecto a mi fuente, me lo dijo una persona muy confiable que tiene acceso a los documentos que ordenan el exilio del PK y también se deduce de la lectura de Apología...ya que el PK muestra su intimidad espiritual en lo que se refiere a la sexualidad y lo hace de manera tan simple y contundente que no es posible creer una acusación como la que hace la doctora

Mario Requena
Bolivia
14/07/2020 - 15:56:45  
Estimado Mario
Muy buen artículo, claro y al mismo tiempo aclarador...muchas gracias

Sólo una duda, ¿ cuál es la fuente de la siguiente afirmacion?? : "En tal sentido, es muy importante aclarar que para recomendar que el PK fuera separado de su obra los visitadores no utilizaron el caso que cita von Teuffenbach y que según ella tenía una clara connotación de abuso sexual y sicológico"
Tengo entendido que no hay acceso as esta información
O si?

Lo expuesto por el obispo Stein está publicado, pero lo del obispo tromp no lo esta.
Esa es mi inquietud, si puedes compartir la fuente te lo agradecería mucho
Saludos

Veronica Mckay
Santuario valle hermoso Colina
Los comentarios de esta noticia se encuentran cerrados desde el 28/07/2020 a las 03:46hrs