Carta del P. Horacio Rivas a la Familia de Schoenstatt

REPONEMOS LA CARTA ENVIADA A LA FAMILIA DE SCHOENSTATT POR EL PADRE HORACIO EL 29 DE SEPTIEMBRE PASADO A todos mis amigos y conocidos, A todos mis hermanos de Alianza de la Familia de Schoenstatt, y, en general, a todos los que llevo profundamente en el corazón. Un saludo muy cariñoso y agradecido por tantas oraciones y recuerdos que han hecho permanentemente por mí. Creo que es ya la hora de compartir con Uds. lo vivido en estas largas semanas de ausencia. Ya han escuchado que todo comenzó con fuertes malestares estomacales, producidos posiblemente por antibióticos recibidos para superar una infección. Noté que el estómago no respondía bien a algunos alimentos...

| Padre Horacio Rivas Padre Horacio Rivas

A todos mis amigos y conocidos,

A todos mis hermanos de Alianza de la Familia de Schoenstatt, y, en general, a todos los que llevo profundamente en el corazón.

Un saludo muy cariñoso y agradecido por tantas oraciones y recuerdos que han hecho permanentemente por mí. Creo que es ya la hora de compartir con Uds. lo vivido en estas largas semanas de ausencia.

Ya han escuchado que todo comenzó con fuertes malestares estomacales, producidos posiblemente por antibióticos recibidos para superar una infección. Noté que el estómago no respondía bien a algunos alimentos. Los exámenes detectaron una obstrucción intestinal indirecta (que no hacía necesaria una operación), pero de lenta recuperación y mantenida en el tiempo. Esta etapa se hizo larga porque había avances y retrocesos a lo largo de los días.

El equipo médico de la Universidad Católica ha actuado con mucho profesionalismo, dedicación y cariño. No se ha dejado nada de lado por examinar. Sobre todo ha tenido una paciencia de "santos". Lo que está claro es que mi estómago va a tener menor capacidad para recibir alimentos en el futuro. Es lo que se está estudiando: ¿Qué cantidad? ¿De qué calidad? ¿Serán sólo papillas? ¿Podrán ser otras cosas?, etc., etc.

Con motivo de los repetidos exámenes que me han hecho en estos días (2 scanners) aparecen por primera vez metástasis. En todos mis exámenes anteriores (desde la operación de Abril del año pasado hasta antes de estos scanners) todo había sido perfecto, sin ninguna señal negativa. Ahora se ve con claridad que los ganglios de esa zona del cuerpo están infiltrados por el cáncer y que de a poco eso irá avanzando. No se recomienda que se haga quimio o radioterapia, porque para este caso puede ser muy negativo. Así es que hay que esperar solamente su desarrollo, su avance. Según los conocimientos médicos se calcula en algunos meses y según el Plan de Dios en lo que El disponga.

Me imagino ya las reacciones de Uds. al saber esto. Serán de todo tipo por lo inesperado de la noticia (también lo fue para mi), por la cantidad de opiniones que van a surgir sobre posibles soluciones, por la cantidad de ofertas y de otros medios de solución en base a casos conocidos, etc., etc. Pero sí les puedo decir, que aquí todo lo hemos conversado con un grupo excelente de médicos, en toda la profundidad, amplitud y alcance que tienen estos temas.

Yo estoy en paz, ya asumí el primer golpe, ya lo he entregado todo al Señor, a la Mater y a nuestro Padre. Estos días y estas horas me han ayudado mucho a ver esta nueva etapa de mi vida, ya final, a hacer más presente aquello para lo cual fui llamado por Dios y que he tratado de vivir en la fuerza de la Alianza de Amor con la Mater en el Santuario. Que el espíritu de la Inscriptio me acompañe en este camino final, para vivirlos en toda la maravilla de ser sacerdote.

Queridos amigos y hermanos, todo esto anhelaba compartirlo con Uds. He tratado de hacerlo con la mayor tranquilad, objetividad y sencillez posible. Es mi deseo más sincero el poder entregárselos a Uds. con toda la confianza del mundo.

Finalmente les quiero proponer algunas cosas para el tiempo que dure esta nueva etapa:
1. Que trabajemos juntos y con la alegría de siempre el sabernos uno en el otro, con el otro y para el otro, como una sola familia en la oración y en el capital de gracias: En esa oración pedir para que yo pueda siempre estar en paz y preparado a fondo para mi encuentro definitivo con Dios.
2. Que juntos no perdamos nunca la alegría de vivir y el sabernos hijos regalones de la Mater y del Señor.
3. Para quienes deseen pedirle a Dios un "milagro", que lo imploren por la intercesión de nuestro Padre Fundador, para su canonización.
4. Yo espero continuar con mis actividades sacerdotales normales, evidentemente supeditadas al desarrollo de la enfermedad y a las etapas que hay que vivir.

Con un abrazo muy cariñoso y siempre unidos en la oración y el capital de gracias, les agradece y los bendice, vuestro

P. Horacio

PS. Espero volver a mi casa de Luxemburgo en pocos días más.

Santiago, 29 de Septiembre de 2010

 

 

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