ECUADOR - Santuario Ciudad Celeste: Un poco de Historia. Entrevista Hna. Consuelo Cerda

Es cierto que "Nada pasa por casualidad" y todo está en el plan de Dios.

Pero Dios tiene instrumentos en la tierra para que su plan se lleve a cabo.

La Hermana Consuelo Cerda es uno de esos instrumentos fieles e incansables, que jamás detiene su peregrinar por llevar el mensaje de amor de la Madre del Cielo, la Virgen Tres Veces Admirable de Schoenstatt. Así nos la trajo a las familias de Samborondón. Gracias a este peregrinar y fidelidad a la misión de la Hna. Consuelo surgió la idea de tener un Santuario en Ciudad Celeste.

Mariuxi Villacrés: Hermana, nos dicen que usted es una de las protagonistas de la historia del Santuario de Ciudad Celeste. ¿Cuénteme como surgió esta idea?

Hna. Consuelo C.: La verdad es que no soy yo la protagonista, sino que fue la Mater. Con ella salimos a visitar todas las ciudadelas de Samborondón. En medio de esta visita me encontré con Verónica e Iván Baquerizo. Y con ellos nació esta idea del Santuario.

MV: ¿Usted buscaba un lugar para construir un Santuario o este encuentro fue casual?

HC: Esto fue casual total. En el año 2001, yo salí con la Virgen Peregrina porque el Padre Alfonso Avilés nos invitó a llevar a la Virgen a todos los lugares de este sector, porque el quería que hayan familias santas. Como yo trabajaba con la Virgen Peregrina en Guayaquil, él me dijo: "Hna. Consuelo, la invito para que usted lleve la Virgen Peregrina a todas las ciudadelas."

Ahí nos ofrecieron regalar un terreno. Nosotros aceptamos con mucho cariño, y dijimos si la Mater lo quería nosotros estamos dispuestas como instrumento. Empezamos a venir todos los viernes peregrinando hasta Ciudad Celeste, para que la Mater se estableciera, para que Ella se decidiera. Empezamos un viernes Santo a rezar el Vía Crusis y el rosario. Vinimos todos los viernes caminando y rezando. Muchas personas vinieron con nosotros. Hasta que se confirmó que Ella quería estar acá. Dimos muchos capitales de gracia.

Las misioneras de la Virgen Peregrina nos ayudaron mucho, son lo máximo. Ma Elena de Viteri fue la que me ayudó a echar a andar.

MV: Hoy que esto es una realidad, ¿Cómo se siente?

HC: Hoy me siento llena de emoción. Ahora ya me puedo morir tranquila. Estoy feliz.

MV: ¿Qué frutos cree usted que va a traer este Santuario?

HC: Al nacer un nuevo Santuario se establece María en esta zona. Eso hace que mucha gente pueda recibir la gracia del "Cobijamiento" en un mundo tan solo y con tanta crisis. Esta crisis mundial que nos hace tener miedo de tantas cosas. Aquí María nos va a ayudar a experimentar hogar en el corazón de Ella y de Cristo Jesús. Ella nos va a transformar, nos va a ayudar a dejar todo lo mediocre de la vida para tener más Fe. Vamos a salir al mundo a predicar que creemos en Dios, y Dios nos va a ayudar en este tiempo de tanta incertidumbre y dolor.

MV: ¿Cuál es la misión que debemos seguir las familias que estamos hoy aquí?

HC: Darnos un amor verdadero, un amor humano y cercano. Un amor que transforme los corazones y que juntos seamos una familia unida en torno al corazón de la Mater y de Cristo.