Evangelio martes 5 de diciembre

Martes 5 de diciembre de 2023 | Juan Enrique Coeymans

5 de diciembre de 2023

Evangelio según San Lucas 10, 21-24

Martes de la primera semana de Adviento

En aquel mismo momento, se llenó de alegría Jesús en el Espíritu Santo, y exclamó: 'Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, así te ha parecido bien. Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce quién es el Hijo, sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.' Volviéndose a los discípulos, les dijo aparte: '¡Dichosos los ojos que ven lo que vosotros veis! Porque os digo que muchos profetas y reyes quisieron ver lo que veis vosotros, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron.'

Meditación de Juan Francisco Bravo Collado

No hay nada oculto que no deba ser revelado, y nada secreto que no deba ser conocido.

Jesús me dice: "Pon las cosas a la luz del día: como son. Muéstrate como eres. Y no temas a que 'aquello que es' sea visto. Por el contrario, ocúpate en que 'aquello que es' no se pierda. Y, en eso, no estás solo. Porque todo lo que es bueno está protegido. Y eso que tú eres es bueno, porque es fruto del amor del Padre. Él te creó y Dios protege. Mi Padre cuida. Está atento. Entonces la tarea tuya es volver, una y otra vez, a tu ser más profundo. A tu ideal personal. ¡Sé fiel a tu ideal personal! Construye en base a tu ideal personal. Esa es la vara de medida de todo lo que haces y todo aquello en lo que te transformas."

Jesús habla del miedo y de develar lo oculto. Mi primer impulso es relacionarlo con mi miedo a que otros no entiendan la forma en que me relaciono con Dios. Por un lado: los ayunos, las vigilias, la medicina, el trance. Por otro lado: la liturgia, el santuario, la iglesia. Y mi miedo es que me juzguen. A ser rechazado. Meditando descubro que este miedo es tan fuerte que, cuando lo miro de frente, mi praxis de fe y lo que otros piensen de ella pasa a ser lo de menos. Porque mi miedo a que juzguen 'lo oculto' es más profundo. Eso oculto es más profundo que mis pecados y mis vergüenzas. Porque eso oculto son mis gustos y mis deseos. En este texto Jesús me llama a sacar a la luz todo eso porque el riesgo no está ahí."

Jesús, gracias por invitarme a profundizar en mi miedo. Gracias por mostrarme con amor que el Padre está ahí cuidando y protegiendo todo lo valioso. No tengo miedo. Tengo ganas de reconocerte en lo que el Padre puso en mí. Quiero mirar de frente mis gustos y mis deseos. Quiero reconocer mis sueños. Quiero ser fiel a esos sueños. Y ver que es el Espíritu Santo quien los sopló en mi corazón. Quiero caminar los caminos contigo. Quiero ser tu amigo y que tu amistad pueda convertirme en el hombre que sueño ser. Quiero hacer cosas grandes por Ti. Contigo

AMÉN

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