Evangelio miércoles 27 de septiembre

Miércoles 27 de septiembre de 2023 | Osvaldo Andrés Iturriaga

27 de septiembre del 2023

Evangelio según San Lucas capítulo 9, 1 - 6

Miércoles de la décimo quinta semana del Tiempo Ordinario

San Vicente de Paul, Presbítero y Fundador. Memoria Obligatoria

Jesús convocó a los Doce y les dio poder y autoridad para expulsar a toda clase de demonios y para curar las enfermedades. Y los envió a proclamar el Reino de Dios y a sanar a los enfermos, diciéndoles: "No lleven nada para el camino, ni bastón, ni alforja, ni pan, ni dinero, ni tampoco dos túnicas cada uno. Permanezcan en la casa donde se alojen, hasta el momento de partir. Si no los reciben, al salir de esa ciudad sacudan hasta el polvo de sus pies, en testimonio contra ellos". Fueron entonces de pueblo en pueblo, anunciando la Buena Noticia y curando enfermos en todas partes.

Meditación de Osvaldo Andrés Iturriaga

"Y los envió a proclamar el Reino de Dios"

Siento como si el Señor me dijera "quien quiera ser mi discípulo, debe necesariamente dejar sus comodidades, sus seguridades, su vida diaria, todo lo que lo ata, y salir al encuentro de otros. Tu misión como cristiano no es otra que anunciar el Reino de Dios, y no puedes anunciarlo si es que no lo vives. Por eso, no puedes pretender seguir tu vida tal como la conoces, con tus propias reglas y límites; si no eres capaz de dejar las cosas que sientes que te dan seguridad, no permitirás que Dios actúe realmente en ti y convierta tu corazón".

Este pasaje del envío de los discípulos siempre me hace preguntarme qué debo hacer yo para poder proclamar de verdad el Reino de Dios. ¿Debo dejarlo todo y salir a predicar por los pueblos, como hicieron ellos? ¿Basta con conformarme con intentar anunciar a Dios en mi vida diaria? Hoy el Señor me llama a estar atento para poder distinguir su voluntad, para ser capaz de comprender a dónde me está invitando, dónde es que puedo servirlo mejor, poniendo a disposición mis talentos y sin poner límites o "peros" a su acción en mí.

Señor, quiero seguirte, pero me cuesta tanto confiar plenamente; me da miedo dejar de lado mis planes y las cosas que he ido construyendo, me cuesta creer que tu voluntad es infinitamente más sabia que la mía, y que quieres mi felicidad incluso más que yo mismo. Enséñame a entregarme y confiar, y que incluso cuando no comprenda adónde me llevas, saber que si voy contigo podré anunciarte y ser testimonio de tu Amor, mucho más de lo que yo puedo hacer con mis propias fuerzas.

AMÉN

Comentarios
Nombre:   Procedencia:
Comentario:
Código de seguridad:   captcha
Caracteres restantes: 1000