¿Qué ha significado para mí entrar al Curso de Mariología del IPK?

Cuando me contaron de un curso que se daría por Internet sobre Mariología, no entendí bien de qué se trataría.... Era un término que nunca había escuchado... Obviamente se trataba de María, la Madre de Jesús, pero el enfoque y la forma de llevarlo me quedaba completamente en el aire. ¿Cómo llevar un curso de algo tan espiritual por la red? ¿Cómo sería posible llevarlo sin un sacerdote al lado nuestro en todo momento, si es algo tan profundo y "sobrenatural"?

¡Pero claro...!!! Volvemos al punto de partida: a la importancia de la AUTOEDUCACIÓN. Un término que hemos venido escuchando desde que iniciamos nuestro camino en Schoenstatt, el cual hemos ido conquistando lentamente y viendo resultados tan favorables en nosotros mismos, nuestra familia, grupo social y comunidad.

Y ésta es la forma en que hemos llevado el curso: Me dan el material, las reglas del juego, los tiempos de entrega... y soy yo el que decido cuánto tiempo dedicarle, con el grado de intensidad y entrega propios de cada estudiante.... Con total libertad interior, así como total responsabilidad. Todo depende de mí.

Es así como con este curso he llevado mi camino de autoeducación a un nivel superior, en donde he podido hacer "más mía" la vida y la pedagogía del Padre Fundador. Al fin y al cabo, eso es lo realmente importante: poder llegar a conocer a tal punto al PJK, que su vida, su pensamiento y su forma de amar y pensar, se vayan filtrando por los poros del alma, del corazón y la razón.... Que su experiencia, amor y visión de María vayan tomando posesión de nosotros de tal manera, que al finalizar cada módulo seamos completamente "tomados" por la lección llevada.

Digo "tomados", porque no es simplemente hacer una lectura... Va mucho más allá. Primero que todo les diré que muchos de los puntos vistos han sido totalmente nuevos para mí, y he descubierto maravillas sobre la forma en que el PJK pudo experimentar y discernir sobre el verdadero papel de María en la historia de la Redención, y cómo nosotros formamos parte de esa historia al continuar junto a Ella la misión.

Les contaré que el primer módulo sobre la experiencia mariana del PJK me aclaró mucho la forma cómo el PJK vivió tantas pruebas y regalos siempre con una fe y paz inquebrantables... ¡Realmente sorprendente...! Y al mismo tiempo me siento seguro de sus conclusiones, pues toda la pedagogía que nos regala el PJK, no es otra cosa que la forma de superarlas con y en María.

No sé si me explico, por lo que trataré de decirlo con mis propias palabras: Desde niño, el PJK vivió circunstancias muy duras en su círculo familiar inmediato, pues su padre no lo reconoció y lo entregó a un orfanato. En el seminario pasó por muchas crisis físicas y emocionales, fue enviado a un campo de concentración, exiliado por la Santa Sede de su Familia, etc... Es decir, un hombre de pruebas fuera de lo normal... Y, así mismo, fuera de lo normal fue su experiencia con María. Es decir, la pedagogía dada a la Iglesia por el PJK no es un invento o estudio profundo del ser humano que realizó por una cierta cantidad de años... Lo que el PJK experimenta en su vida junto a María, es el regalo que entrega al mundo. Y comprender esto me da una seguridad aún mayor a la que tenía hace unos meses. Siento que la vida del PJK, en perspectiva, tiene una "similitud" a la de María. Al no "comprender" muchos de los eventos de su vida y, sin embargo, siempre creyendo fielmente en el Plan de Dios en su vida. Esto hace que hoy mis dificultades, pruebas y alegrías tengan una razón y sentido completamente diferente.

El segundo módulo es un aterrizaje forzoso a la realidad del papel objetivo de María en la historia, desde la Anunciación, hasta el presente... Digo "aterrizaje forzoso" porque si con este módulo no queda claro el orden objetivo del ser de María, no creo que se haya logrado comprender la finalidad del mismo. Es simplemente maravilloso el planteamiento que nos regala el PJK... Maravilloso porque no es necesario tener "sentimientos amorosos" o piadosos hacia María para comprender claramente cuál es la imagen correcta que debemos, los católicos, tener sobre nuestra Madre, Educadora y Reina, así como Compañera y Colaboradora permanente de Cristo.

Este estudio me ha hecho una persona más fuerte y segura. Ahora tengo muy claro, sin que influyan mis sentimientos, la función de María... Y cómo puedo ayudarla a continuar esa función a través de mí. ¡Por supuesto que amo inmensamente a María...! Pero ese amor tan grande no me "distorsiona" la realidad de su papel y función, así como no distorsiona la forma en que yo debo contribuir en ese Plan. Yo crezco y me autoeduco en la medida en que colaboro en ese Plan, según el querer de Dios en mi realidad, aquí y ahora, de la mano de María.

Apenas estoy por empezar el tercer módulo del curso y, la verdad estoy muy ansioso, por saborear lo que viene. Estoy segura que miles de nuevas puertas de conocimiento se me van a abrir... y lo más lindo es que será junto al PJK...

Así como Cristo y María están en biunidad permanente en la obra de Redención, en Schoenstatt, cada uno de nosotros está en biunidad con el PJK, pues es por medio de él que experimentamos, conocemos y crecemos en la entrega a Dios Padre y María para que "de rodillas y con júbilo alabemos a Cristo, para dar a los pueblos un nuevo destino."

Gonzalo Vega

Costa Rica