Sí... hasta dar la vida si fuese necesario

Como Familia de Schoenstatt del Valle de María (Santiago de Chile) estamos viviendo días de gran alegría y también de profunda tristeza... Sentimientos contradictorios, profundos y también esperanzadores están vivos con gran fuerza en nuestros corazones. El sábado 13 de junio tuvimos nuestra jornada anual de familia. Todas las ramas estábamos felices: el 22 de mayo del 2010 podríamos estar bendiciendo nuestro tan anhelado Santuario. Pero los motivos de alegría eran más grandes todavía. Ese día, nuestros coordinadores Andrés Palomar y Ximena Music, nos dieron la gran noticia de que contábamos con donaciones suficientes para terminar nuestra Casa de Peregrinos y comenzar las obras de construcción del Santuario. ¡Cómo poder transmitirles la inmensa gratitud que cada uno de nosotros sentía ese día -de manera especial- hacia nuestra Mater! Ella se estaba manifestando: "Ustedes denme su 100%, demuéstrenme con la vida que realmente me aman, y yo me glorificaré y me preocuparé de lo que les falte". Andrés y Ximena, precisaron que estos aportes "son una invitación a seguir trabajando por Ella y a ser generosos en la entrega, pero ahora con la fe y el alivio de los que se saben realizando la voluntad del Padre". Esa misma noche, a las 22:56 hrs., Pedro Hiribarren, coordinador de la Comisión Santuario, recibió un mail de nuestro Jefe de la Rama de Familias, Ignacio Ruiz-Tagle Claro: "Pedro, me enteré de la buena noticia de la donación para el Santuario. Dos reflexiones al respecto. La primera es ¡qué poca fe tenemos!; debemos aprender a dejar que el Espíritu Santo actúe. Y la segunda reflexión es qué tranquilidad que podamos retomar la obra dándonos algo más de tiempo para seguir juntando plata. Hablemos durante la semana para seguir trabajando en juntar plata, ya que la Mater nos está mostrando que se puede. Saludos. IRTC Ese mismo 13 de junio, horas más tarde, nuestro querido Ignacio murió de un ataque al corazón... Sí. No saben qué profundo dolor hemos vivido en estos días. Pero a la vez, hemos experimentado una gran paz. Ignacio hizo vida su Alianza de Amor. Demostró cada minuto de sus 44 años de vida, que realmente amaba a la Mater. Estamos seguros, desde lo más profundo de nuestros corazones, que Ella se glorificará y se preocupará, junto a Ignacio, que nada nos falte como movimiento y que siempre él protegerá a su señora e hijos que tanto quería. Sí. También el dolor nos hace familia. Sí. La inesperada partida de Ignacio a los brazos de la Mater, es una invitación a seguir su ejemplo. A vivir con intensidad nuestra Alianza de Amor, a testimoniar con alegría -a través de las pequeñas cosas del día a día- nuestra Misión. Sí. Es una invitación a dar la vida por Ella. Como familia del Valle de María somos los privilegiados, los llamados a hacer florecer ese cimiento vivo que se entregó por nuestro Santuario... De hacer realidad el gran sueño de Ignacio Ruiz-Tagle: construirle un Santuario a la Virgen María, para nuestra diócesis, para la Iglesia. Sí. No tenemos ninguna duda de que él se llevó el Valle de María en su corazón al momento de encontrarse cara a cara con el Padre. Sí. Estamos en paz. Sabemos que él está en paz junto a Su Mater y que siempre estará protegiendo a su querida Polla, Pollita, Ignacio, Clemente y Jacinta; los grandes amores de su vida. Sí. A pesar de la tristeza, estamos tranquilos porque sabemos que Ignacio está en el Schoenstatt Eterno. Sí, Ignacio... ¡Quedamos en eso, permanecemos fieles! Paulina Respaldiza