Usted, sea honesto

Los reclamos de irregularidades en la administración pública se han ido sumando en forma preocupante en el último tiempo. Hay que reconocer eso sí, que ellos se han abordado con diligencia y seriedad. Una invitación para revisarse y hacer una autocrítica de cómo estamos por casa. Se debe ser honesto siempre, tanto más cuando se trata de dineros de todos, los que deben ser administrados con muchísimo cuidado, responsabilidad y prudencia. Preferible ser país pobre y digno, que rico y deshonesto. Con los dineros propios, haga lo que quiera. Pero con los ajenos, cuídelos como hueso santo. Todas las precauciones se hacen pocas. Pero para que no todo sea críticas, felicito a los organismos encargados de la fiscalización pública, en su tarea de vigilar el recto uso de los bienes de todos. Por lo que puedo apreciar, actúan bien, diligentemente y con astucia...

| Padre Hugo Tagle (Chile) Padre Hugo Tagle (Chile)

Los reclamos de irregularidades en la administración pública se han ido sumando en forma preocupante en el último tiempo. Hay que reconocer eso sí, que ellos se han abordado con diligencia y seriedad. Una invitación para revisarse y hacer una autocrítica de cómo estamos por casa.

Se debe ser honesto siempre, tanto más cuando se trata de dineros de todos, los que deben ser administrados con muchísimo cuidado, responsabilidad y prudencia. Preferible ser país pobre y digno, que rico y deshonesto.

Con los dineros propios, haga lo que quiera. Pero con los ajenos, cuídelos como hueso santo. Todas las precauciones se hacen pocas.

Pero para que no todo sea críticas, felicito a los organismos encargados de la fiscalización pública, en su tarea de vigilar el recto uso de los bienes de todos. Por lo que puedo apreciar, actúan bien, diligentemente y con astucia.

La honestidad es una virtud que se cultiva todos los días, en la que debemos ser vigilantes y prudentes. De quien debemos desconfiar en primerísimo lugar es de nosotros mismos. Nadie está libre de cometer un error. Sentirse sobreseguro y pensar que "eso no me pasará a mí" es el principio para cometer errores. Por lo mismo, es bueno dejarse aconsejar, revisar bien lo que se firma; preguntar varias veces, si es necesario. Mejor demorarse un poco en tomar una decisión, antes que cometer un traspié.

Cuando se sobrevaloran las propias capacidades, se comienzan a cometer locuras. Es fácil perder el sentido de realidad y de las proporciones, entrar en una bicicleta de gastos que finalmente nos terminará hundiendo. Sea vigilante y honesto consigo mismo. La imprudencia y falta de prolijidad nos pueden llevar a cometer errores graves. De los mejores legados que puede dejar un padre a su hijo es una imagen y vida intachables. Más que los bienes, para ellos será el saber que han sido honestos un gran seguro y recuerdo.

Junto con la consulta, haremos bien en sincerarnos y asumir nuestra realidad. Vivir sobriamente y educar a los propios en esa política ¡Son tantos los que viven una falsa realidad, a costa de un futuro inseguro y con apariencias de bonanza! ¡Libérese de rendirle cuentas a otros, dando apariencias que nadie le pide! Quien es sincero consigo mismo y con el entorno es más feliz.

Así como hay que castigar la deshonestidad, también hay que premiar la vida recta. Y el mejor premio será el aprecio del entorno, de los hijos y una conciencia limpia.

Comentarios
Los comentarios de esta noticia se encuentran cerrados desde el a las hrs