Veintiocho novicios toman sus túnicas en Paraguay

PARAGUAY, Estela Péchin/Sandra Lezcano. El sábado 17 de julio se celebró en Tupãrenda, el inicio oficial del actual noviciado iberoamericano de los Padres de Schoenstatt. La ceremonia fue presidida por el Padre José María García acompañado por varios Sacerdotes de Schoenstatt. Veintiocho novicios: seis argentinos, cuatro brasileños, nueve chilenos, dos paraguayos, tres mexicanos, uno ecuatoriano y tres norteamericanos. El maestro de novicios, Padre Francisco Pistilli, paraguayo. Any Merlo, de la Rama de Mujeres Profesionales nos relata su vivencia...

| Estela Péchin y Sandra Lezcano Estela Péchin y Sandra Lezcano

PARAGUAY, Estela Péchin/Sandra Lezcano. El sábado 17 de julio se celebró en Tupãrenda, el inicio oficial del actual noviciado iberoamericano de los Padres de Schoenstatt. La ceremonia fue presidida por el Padre José María García acompañado por varios Sacerdotes de Schoenstatt. Veintiocho novicios: seis argentinos, cuatro brasileños, nueve chilenos, dos paraguayos, tres mexicanos, uno ecuatoriano y tres norteamericanos. El maestro de novicios, Padre Francisco Pistilli, paraguayo.

Any Merlo, de la Rama de Mujeres Profesionales nos relata su vivencia:

¡La Toma de Túnica del pasado sábado fue hermosa! Un bautizo de gracias, entre lluvia y frío se vivió un ambiente único de hermandad, solidaridad y alegría, por la entrega de estos 28 chicos que dieron su SI. Sí a un camino distinto, un Sí radical a los planes de Dios, a dejarse seducir y educar por la Madre Tres Veces Admirable y a crecer en distintos aspectos guiados por el Maestro de Novicios.

¡La fraternidad internacional alrededor de la MTA y del Padre Kentenich fue increíble! Durante la misa desbordó la emoción, cuando los chicos vestidos de traje, recibieron la Túnica de Sión de manos del Padre José María García, actual vice general de los Padres de Schoenstatt. Acto seguido, después de vestir la Túnica y de colocarse el cíngulo a la cintura, se ubicaron simbólicamente en un lugar distinto al que estuvieron anteriormente, algo que denotaba el cambio en sus vidas.

Los detalles de la Fiesta

La cena estuvo fantástica. ¡Se pasaron! Fue el comentario que recibieron los organizadores. La decoración del lugar, las mesas numeradas junto con una bandera del país de origen y la foto de cada novicio, los platos servidos estuvieron a punto, ¡hasta los argentinos ponderaron el asado ese día! La torta parecía hecha por la Mater.

Los brasileños, junto a miembros de otros países, estuvieron en un toldo fuera de la casa del peregrino y verdaderamente hicieron un show aparte, trayendo aun más alegría y originalidad al encuentro. ¡Se pusieron de pie a cantar!

Dentro de la casa la alegría no fue menos, aunque un poco más formal, aquí se encontraban los parientes y amigos cercanos de los novicios. También tuvimos la posibilidad de ver y saludar a muchos ex novicios, hoy día Padres de Schoenstatt que vinieron acompañando a diferentes delegaciones.

¡La cordialidad y camaradería entre los voluntarios fue extraordinaria! Considero que todos nos sentíamos haciendo lo nuestro de la mejor manera y con mucho cariño. Fue lindo sentir en todo momento la buena onda de la gente, entre idas y venidas, en medio del frío y la lluvia estábamos todos, las personas que preparaban el asado, las damas que se encargaban de las ensaladas, sopas paraguayas y panes. Sin olvidar a los que repartían las bebidas.

El mundo necesita personas con corazón

Casi al final del encuentro, los novicios presentaron un video de cómo llegaron al noviciado, su formación dentro del noviciado, las clases, la espiritualidad, los ejercicios físicos. El video transmitía un mensaje: "El mundo necesita personas con corazón", mostraba dos fases en la primera señalaba cuando ellos vinieron al mundo y éste era rápido, ajetreado, despersonalizado, ¡pero ellos deciden dar el salto y llegarse al Noviciado! Y en la segunda fase del video señala que la Iglesia tiene la misma necesidad, necesita personas con corazón, y ahí aparecieron las imágenes de las Hermanas de la Comunidad de Calcuta, los dos últimos Papas, y el Padre José Kentenich. Terminaba con la frase: ¡Juntos podemos lograrlo!

Fue un bello llamado a la reflexión, sobre todo escuchando que para muchos de ellos, venir a Paraguay ha sido venir al paraíso, porque sintieron en los paraguayos personas cálidas y solidarias, que siempre están pendientes de que el otro esté bien.

¡Una vocación es una bendición!

Mirian Ferreira Castro nos relataba también su experiencia pero como madre de un novicio: "La fría tarde del 17 de julio del 2010 quedará grabada por siempre no solo en el seno de las veinte y ocho familias bendecidas con la vocación de nuestros hijos, sino en el corazón de todos quienes acompañaron a estos valientes guerreros de la luz a dar el primer paso oficial de lo que será, conforme a la voluntad de Dios, el camino a la vida sacerdotal.

Deseo que muchas madres experimenten la felicidad que hoy siento, que vivan la vocación de su hijo así como lo vivimos en mi hogar, sin temores, sin dudas, sin tristezas. Hoy puedo decir que mi vida es una fiesta y así será hasta el último día.

Acompañemos a nuestros queridos novicios con nuestras oraciones, pidiendo que la humildad y la obediencia se fortalezcan en cada uno de ellos, que la alegría reine en sus corazones y que el amor a la Mater sea la sabia de sus vidas.

¡Una vocación es una bendición!¡Hoy son nuestros hijos, mañana serán nuestros Padres!".

"Estos 28 jóvenes son el mejor regalo para la celebración del centenario"

Ricardo Acosta, del Instituto de los Hermanos de María, cuenta: Con gran ovación de los presentes fueron recibidos los novicios, acompañados por unos 15 Padres de Schoenstatt, entre ellos el Padre José María García, ex Maestro de novicios, quien ofició la misa. La celebración eucarística fue realizada en español, guaraní, portugués e inglés. Durante la prédica se destacó que estos 28 jóvenes representan un gran regalo para el Fundador en su 100 Aniversario de Sacerdocio. El frío atípico en Paraguay tampoco pasó desapercibido por lo que dijeron a los novicios que es seguro que así como sienten en este momento el frio hasta en los huesos, asi también es seguro que sienten el amor que arde dentro de cada uno por la Mater.

Fue bello sentir que estando en un mismo lugar tantas personas de distintos idiomas y culturas, compartíamos algo en común, y es la herencia de nuestro Padre Fundador que permitió sentirnos unidos en la "Alianza de Amor". La espléndida ceremonia culminó con un "frío invernal europeo", pero con el calor humano que caracteriza a la gente iberoamericana. Posteriormente la fiesta vivida en la cena con un festival cultural de los variados países presentes fue un lindo momento de encuentro."

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