Visita de la Hermana Petra a Lima, Perú

Quiero compartir con todos ustedes la experiencia de la venida de la Hna. Petra al Perú, especialmente un video capturado por Ximena Chávez de la Juventud Femenina de la despedida de la Hna., donde nos felicita y nos deja tareas para Schoenstatt Perú.

Fui parte de este gran grupo de personas que esperábamos un día la llegada de la Hna. Petra. Durante todo el tiempo que estuvo aquí asistí a todas sus charlas y en cada una de ellas dejaba traslucir que lo que contaba eran vivencias. Es por eso que no necesitaba leer, sólo lo contaba y decía lo que le recordaba el corazón.

Admiré que en todas las charlas estuvo de pie, y que transmitía todo con tantaenergía y alegríaque daba muchas ganas de imitarla y de seguir sus consejos.

Siempre tuvo palabras especiales y personales a las personas a las que se dirigió.Fue incansable para cumplir toda la agenda, a todo dijo sí, a nada se negó. Incluso a cosas fuera de agenda, ella atendió con cariño y disponibilidad.

Al finalizar las charlas entregaba postales del Padre Kentenich de regalo.

Fue hermoso escuchar cómo sabía tantas cosas del Padre Fundador, cómo lo admira y está convencida que él era un hombre santo y un santo no se puede tapar ni esconder.

Me enseñó que el corazón de María es nuestro bunker más seguro, y que podemos recibir el instinto de Ella para deliberar que es de Dios y que no.Que no debemos esperar apariciones sino estar atentos en apreciar los signos de Dios, que debemos tener los ojos bien abiertos para reconocer su voluntad.Que debemos activar nuestros talentos y que cuando el deseo es grande hay que sacrificarse fuertemente.

No olvidaré jamás su presencia en mi Santuario Hogar, me parecía un sueño verla parada ahí junto a mi hijo y saberla emisora del Padre Fundador, sé que ese día hubo una bendición especial para mi casita, mi hijo y los amigos que nos acompañaron.

Tampoco olvidaré su cariño al saludarme cada mañana y preguntarme si había descansado.Ni su despedida en una hermosa tarjeta que me dejó antes de partir.Ni la oración pequeña, como ella la llamó, para la canonización del padre fundador:Tres veces admirable Excelsa y bondadosa Virgen María concede a nuestro Padre el honor de los altares ahora que la obra de su vida está completa y que te saluda con la ternura de su cálido corazón. Amén.

Gracias Mater y Padre Fundador por este regalo que nos enviaron, que nos sirva para que nuestros corazones ardan y se proyecten hacia un apostolado a la sombra del Santuario.